COLUMNA DE OPINIÓN: LAS ALERGIAS Y LA AUTOMEDICACIÓN
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Con la llegada de la primavera mejora el clima e inicia el período de floración de plantas, hierbas y árboles lo que puede generar un aumento en cuadros alérgicos, por lo que es importante que aquellas personas, que ya están diagnosticadas con esta patología y conocen su origen, tomen medidas para reducir la exposición a los alérgenos y minimizar el riesgo de reacciones alérgicas.
Las alergias son una respuesta inmunológica anormal del cuerpo a sustancias que normalmente son inofensivas para la mayoría de las personas. Estas sustancias, llamadas alérgenos, pueden desencadenar una reacción exagerada del sistema inmunológico en personas sensibles o alérgicas. Si bien sabemos que la mayoría de las alergias como al polen, ácaros de polvo u otras pueden generar síntomas leves, también pueden provocar dificultad para respirar, hinchazón de la garganta o un choque anafiláctico, que es una emergencia médica potencialmente mortal.
Por eso razón, es importante cumplir el tratamiento médico prescrito para aquellos que ya están diagnosticados, y si hay personas que sospechan de ser alérgicas, les pedimos que no se automediquen ni sigan consejos de amigos ni familiares, lo adecuado es identificar con un profesional, la sustancias que desencadenan las alergias a través de pruebas médicas para poder tomar medidas específicas y realizar un tratamiento adecuado y seguro.
La automedicación con antialérgicos no es recomendable, ni con ningún otro tipo de medicamento, ya que esta práctica puede tener efectos secundarios como somnolencia, confusión, delirio y/o visión borrosa, además de agravar condiciones médicas preexistentes. El consejo siempre será consultar a un médico para obtener un diagnóstico adecuado. Éste puede recetar el medicamento adecuado en la dosis correcta según sus necesidades específicas y supervisar su salud para asegurarse de que esté en buen estado.
La automedicación debe evitarse siempre que sea posible, no sólo por las consecuencias adversas y los peligros del enmascaramiento de síntomas de patologías similares que se tratan con fármacos diferentes, sino también por la resistencia a los medicamentos, lo que conlleva a la poca efectividad de éstos.