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Uno de los principales orgullos de los queilinos es su histórico muelle, el cual hace un par de años fue completamente restaurado gracias a un proyecto del Ministerio de Obras Públicas, a través de la Dirección de Obras Portuarias. Sin embargo, a pesar de ser una estructura relativamente nueva, ha sufrido algunos daños producto del rigor del clima, pero por sobretodo, de vándalos que han rayado y dañado sus ventanales, bancas y pasamanos.
Ante esa situación, un grupo de vecinos, emprendedores y visitantes se unieron para ejecutar labores de limpieza y pintado. El sábado 4 de enero, a las 10:30 horas, se presentaron en la costanera queilina con botellones, paños, aguarrás, un generador y maquinaria para pulir. Buena parte de estos elementos fueron conseguidos con el municipio de Queilen y con donaciones de los participantes.
Los participantes coincidieron en la importancia histórica del muelle “Santiago Gómez Gómez”, punto de llegada y salida de muchos viajeros de antaño y punto de encuentro para familias, turistas y enamorados.
Respecto a esta intervención en el muelle, Jessica Godoy de Quilun Ecoturismo Marino resaltó que “se unió la comunidad para entregar una enseñanza: juntos se puede y hay que cuidarlo. Después de esto, ojalá no tengamos que estar cada cierto tiempo haciendo mingas de limpieza porque es el lugar de todos”.
En tanto, Gonzalo Llanca, visitante que llegó a Queilen desde Ñuñoa, valoró el trabajo comunitario. “Me parece perfecto porque así la misma comunidad se hace cargo de los destrozos que genera el vandalismo. Esto demuestra que las comunidades se hacen cargo de los espacios comunes que tienen y también muestran al resto de los visitantes y turistas que tienen el control de los espacios”.
Muelle Histórico
El muelle de Queilen, construido alrededor del año 1930, ha sido restaurado en diversas ocasiones. Recordada es la Campaña del Tablón que sirvió para renovar el piso de madera y que reunió a buena parte de la comunidad, algunos con mano de obra y otros con materiales.
Su nombre, Santiago Gómez Gómez, fue puesto en honor a un querido botero que trasladaba personas y equipajes desde los vapores que frecuentaban la comuna.
La última refacción del muelle se llevó a cabo el año 2019, cuando fue demolido en su totalidad. Su reconstrucción dejó atrás los rieles de acero para pasar a una moderna estructura de metal y madera que fue inaugurada en diciembre de 2020.
Participantes: