Icono del sitio QUINTA DIMENSION

UNA NUEVA ETAPA: RECOMENDACIONES PARA QUE NIÑAS Y NIÑOS PUEDAN FAMILIARIZARSE CON EL JARDÍN INFANTIL

You are currently viewing the Mobile Optimized version (AMP), some features may be missing or may not work as expected. Open Full Version.

El ingreso a la sala cuna o jardín infantil es uno de los hitos importantes que niñas y niños viven en sus primeros años de vida. El conocer y explorar un espacio distinto al conocido también es un desafío para las familias y los equipos educativos, los cuales deben generar instancias para facilitar este proceso, respetando los intereses, tiempos y características de cada niña y niño.

Carlos González Rivas, director ejecutivo de Fundación Integra, indicó que “el jardín infantil es un espacio de contención, seguro y amoroso que permite reforzar el vínculo de niñas y niños con sus aprendizajes, familia y entorno. Acá, por medio del juego, descubren, experimentan y desarrollan habilidades para la vida, por lo que invitamos a que las familias se acerquen al jardín infantil, lo recorran y expresen sus consultas para un proceso de familiarización exitoso”.

Niñas y niños podrían reaccionar de diversas maneras en el ingreso al jardín infantil, lo que dependerá, por ejemplo, de la fase del desarrollo en que se encuentren y de sus singularidades. Si están en sala cuna, tal vez podrían inquietarse o llorar al alejarse de su madre, padre o persona a cargo de su cuidado. También es posible que estén más irritables o se les dificulte conciliar el sueño.

Asimismo, párvulos de mayor edad podrían llorar, expresar timidez, hacer una “pataleta” o entrar al jardín infantil sin despedirse, explorando los materiales y juguetes del entorno.

Al respecto, Alicia Varela Hidalgo, directora de Promoción y Protección de la Infancia de Fundación Integra y Fonoinfancia, recordó que “algunas niñas y niños podrían vivenciar, al principio, el estar en el jardín infantil como una suerte de abandono, ya que aún les es complejo comprender ciertas nociones de espacio y tiempo. Por ello, las madres, los padres o las cuidadoras deben entregar seguridad y confianza, nunca mentir o hacer promesas que no podrán cumplir. Al despedirse, decir adiós con naturalidad y comunicar quién les va a ir a buscar y la hora en que esto sucederá (“por la tarde te va a venir a buscar equis persona”).

UNA EXPERIENCIA POSITIVA

Si bien el ingreso al contexto educativo es un hito que aporta al desarrollo socio-emocional de niñas y niños, las familias podrían sentir cierto grado de culpa por dejarles en la sala cuna o jardín infantil, además de preocupación por sus emociones, reacciones y cuidados, siendo clave transmitirles mensajes claros que brinden seguridad y confianza.

Además, la comunicación entre el equipo educativo y las familias es clave para favorecer la familiarización y entregar tranquilidad y confianza en este proceso. Así lo enfatiza Susana Veas Directora Regional de Fundación Integra “Quiero invitar a las familias de la región de Coquimbo a confiar en la educación parvularia publica. Tanto JUNJI como Fundación INTEGRA contamos con equipos profesionales y espacios educativos para acompañar el desarrollo integral de sus hijos e hijas. Cada actividad, cada juego y cada interacción están diseñados para potenciar el desarrollo integral de niñas y niños. Por eso, los invitamos a formar parte de nuestra comunidad educativa, donde juntos construiremos un camino lleno de aprendizaje, diversión y amor”.

En este nuevo año parvulario que se inicia el 5 de marzo en la región de Coquimbo, el enfoque principal estará puesto en la reactivación educativa. Tanto JUNJI como la Fundación INTEGRA reafirman su firme compromiso con los niños y niñas, así como con la promoción de una educación pública de calidad y verdaderamente inclusiva para garantizar que cada niño y niña tenga acceso a oportunidades educativas que les permitan crecer, aprender y desarrollarse en un ambiente seguro y enriquecedor.